DIARIO DE ZOLPIDEM: LA CASA EN DONDE SE SALVÓ MAMI

 


Jueves 6.50am_En el corazón de cada hombre existe un deseo de tiranía difícilmente abatible. Únicamente se domina exponiendo claramente ante él unos hondos principios humanitarios. No albergo grandes expectativas para hoy. Sería algo fabuloso que los jornaleros minutos me sorprendan con atentados de buena fortuna.

Ayer mamá estuvo 10 puntos. A pesar de que toma Zolpidem ella razona, ríe, comenta. Parece que cuando el pensamiento roza los fondos de la amargura, después las anotaciones sólo siguen cosas más optimista para escribir. ¡No lo puedo creer! Andrea se ha olvidado el móvil en vibración, seguramente lo ha dejado bajo la cama. El zumbido es así de claro.

En el n.4 me rechazaron las pruebas que presenté por segunda ocasión. Interpondré apelación si es que el juez ve mala fe. Me lo comentó esquivamente la abogada de turno. Pero en contra de ellos quiero llegar hasta el fin. Aunque fueron malas noticias no me siento tan tan mal. Será la noche de buen sueño. ¡Ahí está otra vez! No me molesta mucho pero es un zumbido intermitente que dura como un minuto por vez. Andrea se ha despertado ya, pero ella a su bola. Deja el móvil prendido para que suene cada 5 minutos, como un asno que rebusna suavemente.

Ayer fui al Chevalier y la vi a Marisa después de un montón de días. Le prometí un regalo para la próxima vez. Así que ya le preparé un limonero en otra latita de Pifarré.

La buena salud de mamá es una prueba de que los rezos son escuchados por Dios.

Sábado 16, 10.50am_Una taza de café caliente, la oxigenación de los 3 limoneros, o la luminosidad de las luces Tesla. El alboroto de las prendas sobre la cama recién tendida. Entre toda la calma de mi cuarto se entrometen los recuerdos de Agustina y Miguel Angel Riesgo cuando estuvieron aquí. Desde ayer no se ha notado la voz de Andrea, tampoco nada de movimiento en el piso de arriba. Cuando eso pasa, es bueno que Andrea viaje a Madrid. Así festejo el día de paz. Ayer me crucé con Eduardo en el carril bici, a eso del Helmántico.

Creo que la sequedad de la primera falange de febuccini se extendió otro poco en el tallo de recién nacido. Y hablando de plantas: ayer le encargué a Arturito que le entregara mi limonero a Marisa. Igual que pifarré, el otro tenía buena salud y aspectaba de lujo, era el mejorcito de todos. Aunque recién nacido ya no crecerá más está guapo, con sus 5 centímetros de tallo. A su alrededor hay brotes que prometen frondosas germinaciones. Aunque uno logre evitar pensar por un rato en ellos, los problemas siempre regresan a nuestra memoria.

Lunes 18, 8am_ Hace 15 días que Pifarré tiene una hoja que está marchita. Hace 15 días también que mamá no toma ma más zolpidem. Esta vez fue por motus propio. Ya vivimos medio mes de felicidad. ¡Es increíble cuánto y qué rápido que razona! Mira películas enteras, se ríe, comenta... ¡Decide! Según lo que me contó papá ha decidido dejarlo el mismo día que fue al psiquiatra. Por otro lado yo también he tomado otra decición: ya no me haré tanta mala sangre por Andrea. Ayer por la tarde regresó de Madrid, lo supe cuando escuché el sonido de las maletas arrastrándose por el teho después de un fin de semana de paz.

Ayer por la noche se volcó la maceta de recién nacido. Lo colmé con tierra nueva debido a la que perdió. Y ahora ahí está, con su falange marchita.



2019



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