Lo prometido se cumple para quien sirve fielmente a una disciplina

Viernes 3 de abril. Día 20 de confinamiento, 12am_Como la pincelada que subrayaba la firma de Dalí en fobos florecen hojas desarmonizadas que tienen inscrito un bautismo. Fobos y medioluto siguen brotando frondosamente. A los pies de fobos germinó un manzano que no prospera. Su cordura se ramifica como los brotes de renacido. Las hojas de los manzanos son más variadas que las de los almendros. La vida tiende a dar buenos frutos si es saludable, este año le crecieron 14 ó 15 ramitas a renacido. Conjunto a esto me invaden las intoleranbles olas de las desfachateces humanas. Felizmente Andrea no empezó a parlotear desde que me senté a escribir. Cuando uno es joven piensa que la bondad es algo obligario en el mundo. Las ventanas interinas han ido aprendiendo a interesarse por los vecinos ajenos. Cada vez hay más y más gente curioseando a ver cómo vive el de al lado, si igual o más de aburrido que ellos. Ya se está difundiendo que el covid pasó en China de un murciélago raro al hombre. Saras de rulos canosos, jóvenes enteojudas o también mamá: todos necesitan se ve de tener un testigo en casa para hacer de comentaristas sobre cómo viven sus vidas. Sino no podrían funcionar. Nos acostumbramos a ver al público de nuestra cotidianeidad como algo inherente, como algo intrínseco a nuestras rutinas. Primero pasa para ver si no es que ando por acá, sino me ve pregunta y luego va a buscar la escalera para revolver un poco la casa y llamar así la atención con los ruidos, como si estuviera revolviendo un arcón lleno de baratijas de hojalata. Ahora que ya no toma más zolpidem mamá se autocontrola toda. En un papelito tiene anotado todo: depraz-diován. Supongo que con el fin de pedirle más a Emiliano.

Sábado 2pm. Día 21 de Confinamiento_El chillido de un niño parece se parece al aullido de las cañitas voladoras. Los bebés encerrados chillasn, las persianas ruidosas suben y bajan, suben más bien. El aislamiento alborota al vecindario aburrido. El Estado de Alarma se va a estirar 15 días más, cuando todo esto acabe se cumplirán 41 que no he podido ir hasta la Mata de la Armuñia a jugar con Sultán. Por primera vez en muchos años no podré ver los brillantes campos de colza, no los veré florecer. Por suerte aquel día que fui hasta Babilafuente pude traer algunas semillas que se secaban en la misma almendrada, a orillas de la carretera, en donde se originó renacido, 5 años atrás. Apartándome un poco más, papá ya no está tratando de endilgarme el negocio arruinado, y en sus programados delirios quiere hacernos creer que María Lujan estará 3 años en Inglaterra, y no vendrá a Salamanca en todo ese tiempo.

Lo prometido se cumple para quien

sirve fielmente a una disciplina.

Es esta la base de nuestra fe.

Y así nuestra fidelidad y servicio

se convierten en devoción