Las orejas de un Dumbo triste
Sábado 1.20am_Mamá se durmió a las 7 de la mañana. Le puse los auriculares para que oiga el Santo Rosario en radio María, y ahora continúa durmiendo. Entre otras cosas, o entre las cosas de siempre mejor dicho, ha vuelto Andrea y se quedó rompiendo hasta la una de la mañana. Y ya que hablamos de ayer, cuando el preciso reloj rondaba el mediodía, papá llegó de sorpresa. Yo estaba en la pieza cuando oí abrirse la cerradura. Entonces me temí lo peor. Se fue directamente al comedor, mamá que sigue sin zolpidem se toma bastante bien sus provocadoras visitas llenas de cinismo. Me pidió un certificado negativo de Hacienda, se ve que lo necesita para algo de la demanda con la que espera incapacitar a mamá. Cuando le pregunté para qué la quería me contestó que es para ver si le dan una ayuda a mamá. O sea, me sigue sobornando con cosas que no tiene. “A ver si vienen a limpiar acá la casa”, “A ver si les dan una mano con la limpieza”... son los inventos de sir Santiago, para que uno colabore en su propia destrucción. Luego de fastidiar un poco el ambiente, se marchó e hizo como si se olvidara una bolsa sobre la mesa, para tener la excusa y volver a entrar. Es como si al irse se acordara de alguna técnica de provocación que se olvidó de decirnos a la primera, y entonces entra de nuevo. Entonces nos pregunta si no tenemos ninguna correspondencia. Auque le contestamos que no, enseguida soltó el rollo de que iba a tener que hacer otra denuncia. Pero como mamá y yo aprendimos a soportar sus acosos, nos la aguantamos bastante bien. Entonces el tipo arremete contra nosotros de nuevo, como un toro tozudo que va a la capa sin ton ni son. “¡A ver si no les tengo que hacer otra denuncia por invasión a la intimidad!”, nos manda. Pero que hijo de puta es...
Domingo 12.20am_A pesar de los líos, mamá continúa sin Zolpidem. Se resiste a tomar nuevos hábitos nocturnos. A las 5 de la madrugada se la oye caminar por la casa, su apetito es genial y práctico. Come bananas, chocolates... o se lleva una tacita llena de azúcar moreno a la mesita de luz para endulzarse el insomnio. Todo el tiempo que está despierta razona lúcidamente, la oigo completar los paneles de Antena 3, a ver si encuadra la frase que pensó ella.En cuanto a Emiliano, su forma de trabajar me llevó finalmente a un juicio.
Lunes 11.11 pm_Las semillas de manzana llenan el fondo de un frasquito de orégano, anteriormente higenizado para guardarlas.
Estoy medio aterrado, mamá sacó cita para este miércoles, y seguramente le va a recetar zolpidem. Serán 20 ó 30 días de mucho miedo. Ahora está ordenando la casa, durmió la siesta hasta las 8. Hoy y mañana serán los últimos días sin zolpidem. Las dos últimas cenas. Entretanto se la escucha arrastrando las chancletas en el pasillo. Mientras utiliza la excusa de la limpieza pa` caminar por la casa. Con el timbrazo de las de arriba comienza el alboroto típico de esta hora. Se oyen los taconeos y el chillido típico que alteran la tranquilidad de este piso.
Martes 9.30am_Mamá está pendiente de la cita con Emiliano. Dice que hoy tampoco ha dormido bien, se lo atribuyo a que desde hace una semana se levanta a las 5 de la tarde. Hoy se estuvo por ir a la cita que mañana tiene con Emiliano. Anda media desesperada con eso de que no puede dormir. Desde mañana se acabarán los días más felices de mi vida en los últimos años. Después de Ceci, esto fue lo más heroico que hice en toda mi vida. Ver cómo dialoga, lo espontáneo y cuerdo de su raciocinio. Me siento protegido a su lado.
Como lo advertía el pronóstico, hoy la niebla acompaña las horas de la mañana subtormesina. Estoy ansioso por irme en bici a los pueblos. Es increíble, se oye el raspado del estropajo fregando las tapas de las sartenes, entretanto las chanclas de mamá se acomodan en una postura ideal para lavar la vajilla. Aunque hoy estoy inspirado lo más probable es que escriba poco, estoy apurado por irme en bici a los pueblos de la Armuña. Además radio María ha terminado con el Rosario. Es irónico que este cuaderno finalice con la noticia de que mañana mami irá al médico para volver a tomar zolpidem. Las oraciones de radio María que piden por los enfermos son una pequeña consolación para los extenuados como nosotros.
Miércoles 9.50hs_Finalmente sucederá lo que me temía, dentro de una hora mamá irá a Emiliano para que le dé zolpidem, a pesar de que hace un día de que venimos diciendo de que le pedirá otra cosa, a último momento me montó un pollo para justificarse e ir a buscar el remedio. Terminó dándome la razón por las puras, pero nunca tuvo intención de tomar algo diferente a las peligrosas dosis de benzodiacepinas. Son como recaídas de 20 ó de 30 días. El lado amargo de las noticias.
Por otro lado, la resintonización de radio Clásica, me despierta un sentimiento de descanso en el alma. Fueron muchos días de repetir Rosarios, y aunque lo busqué en internet no he podido hallar el libro de los milagros.
Se ha marchitado lo última constante de fibonacci de pifarré. Sus dos últimas hojas parecen las orejas de un Dumbo triste.
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