9.45am_Diario de Zolpidem
Domingo 9.45am_Diario de Zolpidem. Tuvimos ventizca todo la noche. La voz del viento ululaba entre las espaciadas fachadas del ladrillo a la vista. El hojaje de renacido protagoniza el efecto de una llama, mientras el viento de la mañana zarandea a los almendros que toman aire en la ventana del cuarto.
¿De mamá o de Pifarré? ¿Sobre qué debería escribir antes? En primer lugar debería mencionar algo de mami, que continúa espléndida. Perdimos la cuenta de cuándo fue el último zolpidem que ingirió. No se volvió a levantar la voz en la casa de Candelario. ¡El abogado estuvo genial! A mamá solamente le falta practicar un poquito las cuentas con decimales, así le demuestra a la jueza que puede presupuestar la compra calculando artículos que se pagan con monedas de céntimos.
Por otro lado, pifarré creció uno o dos centímetros aparentemente. Entretanto las risotadas de Andrea descienden hoy moderadamente hasta mi cuarto de Candelario. La blanca luz de la bombilla Tesla es co-voluntaria matinal, aumentando la luminosidad de la habitación y mejora la claridad para todas las lecturas. Ahora sí podré dilucidar las dimunutas letras de la Biblia de Jerusalén. Otra buena noticia es, como lo escribí ayer, que han germinado dos manzanitos. Al que parece una mariposa de alas redondas le bautizaré medioluto. En las enciclopedias vi que una se llama así. ¡Es increíble! En el piso de arriba Andrea parlotea sin parar y ya ni siquiera me molesta.
Lunes 10.30am_Estrené otro paquete de pilas para seguir oyendo Radio María. Con el cargador se podrá recargar un par de veces, pero también tiene un tope, no es infinita. Después de un mes más o menos las pilas no cargan más, aunque uno las enchufe 12 horas.
Dnld 2020
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