Aislamiento, día 1: Como una cofa de tierra firme

 “Aislamiento, día uno: Como una cofa de tierra firme.”

Lunes 11.45hs_El primer día de aislamiento nos ha sorprendido a todos con una nevada copiosa. Cuando mi cuarto aún estaba obscuro se escuchaba un repiqueteo extraño en las macetas de los almendros recién sembrados, habían pasado toda la noche en la ventana del lado de afuera. La nevada ha cuajado en media maceta de Pifarré. Nuevoalbur está empapado, parece un arbolito de Navidad adornado tupidamente con bolitas de agua.

El súbito aislamiento postergó trámites en el juzgado, denuncias y reclamaciones. Tenía todo planeado para esta semana. Aunque también me siento bastante aliviado sabiendo que la ciudad estará detenida durante dos semanas, puedo quedarme en casa larveando, sin tener que hacer los pesados trámites obligatorios sobre justicia.

Pero saber que mamá está bien me da fuerzas para todo. Cuando fui a verla ya estaba mirando la nieve por la ventana desde hacía una hora.

Martes 10.15am_Aislamiento, día 3. Parecen sincronizadas las fuerzas del bien y el mal que buscan equilibrarse. Apenas me siento para escribir ya la oigo a Andrea subiendo la ventana y dar voces con su amiga en el piso de arriba. Por suerte tengo la radio. Como si estuviera enamorado me despierto pensando en Agustina, arriba ya comenzaron los golpes también. A veces me pregunto si podré soportar el confinamiento sin alterarme por las molestias de Andrea. Anoche estuvieron hasta la una. Joden bastante aunque mucho menos que antes, vamos.

Por otro lado, mamá sigue genial. Anoche hicimos una partida de escoba de 15 pero a 50 puntos. Tuvimos una última mano de bandera verde: 49 a 49. Ya van para tres meses sin zolpidem. Aunque estuviera permitido, ayer y hoy tampoco hubiera salido en bici. En uno de estos días probablemente comience otra vez a sentir dolor en las cervicales. La falta de ejercicio provoca intermitentes descargas entre la c7 y c12. Pensé una rutina de pequeños ejercicios a lo largo de la jornada para que a lo mejor pueda conservar la buena salud sin necesidad de irme a los pueblos de la Armuña, de esa forma el dolor no aparezca ni tam pronto ni seguido.

Miércoles 12.30hs_Aislamiento, día 4. A nuevoalbur le salieron 2 ramas nuevas, seguro que en este diario data la fecha en que lo podé.

Cuando terminen los días de aislamiento, vaya a saber qué millonada de empleos se habrán perdido. El Illa ése ya está tratando de repetir el fraude del HIV. La policía ya sembró el miedo en la sociedad. “¡Hay gente muerta!”, regañan a quienes multan. Eso fue el primer día. Ahora ya ni siquiera advierten, los uniformados en el kilómetro que hay hasta Mercadona. “¡No vale llevar la bolsa porque también les van a pedir el ticket!”, nos tratan como a niñitos. “¡Hay que ir al lugar que quede más cerca!”.

Se estábilizó la calidad de nuestra fortuna: mamá sigue genial. Aunque se le acabó el deprax, no fue a pedir tampoco. Pobre... ya no le sirve la excusa de que le duele el marote para salir a tomar café. Todo se ha curado en la casa de Candelario. Renacido no para de echar ramitas; las muchísimas hojas y ramas le crearon la impresión de una laberíntica anatomía. Y hay que ver cuántos de los manzanos sobreviven al transplante que pronto les está por venir. El hermoso pifarré no ha vuelto a crecer. Se estancó en el tiempo. Sus hojas de paleta de ping-pong no se ampliaron, ni tampoco creció un milímetro más su estatura. Las plantas de las macetas no tienen ningún tipo de rocío, me quedo maravillado mirando el tupido hojaje de renacido. Cuando lo traigo hasta el escritorio la vibración de mis pasos hace que se sacuda como un perro mojado. Nuevoalbur está alto, aunque es su primer año le salieron dos ramitas del tallo, que antes vendría a ser una rama.

Confinamiento, día 5. Las 11 de la mañana_El té con limón está exquisito. Hace 15 días que el café empezó a empalagarme, así que trato de tomar menos. El aislamiento va muy bien; acaban de tocar timbre arriba, ha de ser Andrea, pues no la sentí en toda la noche y está volviendo. La música clásica es ideal para soportarla. Apenas siento su voz ya me quedo en estado de alarma para el resto del día. Todo cuanto ella hace va acompañado con la intención de dar la nota delante de sus amigas. Así que he de renunciar al excelente silencio de mi habitación para tapar con los cascos el alboroto de arriba. No utilizan los tacos desde antes del aislamiento.

Parece que Hermes tenía razón, es necesaria la molestia de mis vecinas para que la milagrosa curación de mamá persista. Que yo sepa tampoco tiene deprax, sin embargo duerme muy bien, auque tarda en irse a dormir. A veces tengo la impresión de que el antiguamente hermoso pifarré se ha muerto ya. Aunque sus hojas de paleta son flexibles todavía.

Viernes 20 11.30hs_Aislamiento, día 6. Como no pueden salir a la calle, hay dos ancianos que caminan por su salón varias veces al día. Por la ventana del 3ero D, se escuchan las campanadas de la parroquia de Santa Rita quizá. A la supuesta homilía se suman los comentarios gritones de un payo, tal vez también. Aún no pensé en qué nombre voy a ponerla al tercer manzano. A medioluto le ha crecido un tercer esqueje, el penacho que le había crecido se convirtió en la hoja más grande, la hoja suprema, jugo de uvas supremo. Las demás plantas siguen hermosas también, y mamá también también también también. Ayer se quedó con la sangre en el ojo, ella siempre tiene más ganas de seguir jugando a la sosa escoba de 15. En su adolescencia debió haber sido media timbera. ¡Dame buenas cartas!, me dice por ahí en una mano de mala racha.

Sábado 12.20hs_Alislamiento, día 7. Nuestra semana de aislamiento prosigue su último día con una mañana de lluvia vulgar, pero inspiradora para crear adjetivaciones y adverbios sobre el fondo blanco de estos cuadernos rayados. Mamá se levanta para ir al baño pero algo en su vejiga la echa para atrás y enseguida vuelve a la cama. A renacido le salen ramas en cada nudo, a nuevoalbur en cambio solamente le han brotado dos. ¿Será que le presté menos atención a él? Medioluto ya va por el tercer esqueje, a fobos le salió una hoja que apunta al techo igual que una jabalina. Y aunque todas sus hojas siguen flexibles, el hermoso pifarré fue tornándose más amarillento.

Suplantando el compañerismo de una declinada taza de café, prosigo con la nueva medida sanitaria de tomar una taza de té con limón cada mañana. En mis pensamientos hay un fantasma femenino desde hace más o menos 6 meses. Pero cumpliendo con el tratado de la escritura manuscrita ,

escribo algunas líneas sobre él y de esa creativa manera consigo aliviarme un poco del insustancial peso de su presencia. Y la simetría de los números en el reloj es una alentadora coincidencia que me invita a continuar con la empresa de la escritura.

Mamá continúa maravillosa. Ayer eran como la una de la mañana y se moría de ganas de hacer una nueva mano de escoba.

Aislamiento, día 9_La vecindad de la calle Candelario incrementa algún tipo de claustrofobia por cada día del enfermizo confinamiento que pasamos. Lo noto cuando entro y saco las plantas a la ventana, o mientras las riego también.

En el balcón del primero hay un pibe que escucho la radio en el móvil a todo lo que da. Junto a él, su padre con musculosa blanca y la buzarda como un barril de tanto que habrá chupado.

Prolongaron el aislamiento hasta el 11 del floreado mes de abril. Cuando salgamos de nuevo todos estaremos un poco más gordos, pero para sincerarme no será que no haya vivido ya. Por primera vez en 6 años temo perderme los brillantes campos de colza, son como la fuente en el desierto del principito. Pueden pasar kilómetros a lo mejor, y de repente se atisba uno allá en el horizonte, como una cofa de tierra firme.

A pesar de aquellos “cacos del silencio”, todo está muy tranquilo para ser lunes en la casa de Candelario. Durante el espacioso tiempo de toda esta mañana tan solo se oyó la conversación lejana de unos puertorriqueños en el patio interior de la vecindad. Pifarré me confirmó su viveza con dos brotecitos nuevos. El ramoso renacido nos dará sombra este año. Respiro el frescor caluroso de la carretera de Aldealengua cada vez que le miró, puesto que de una almendrada con toques fislistéicos cogí su semilla un domingo a la tarde. El penacho de medioluto se fue ampliando y ahora es la hoja más grande en el pequeño retoño.

Pero lo mejor de todo es que mamá continúa excelente.

Aislamiento, día 10. Martes 12.30hs_Tienen preparados 6millones de test para cuando salgamos a la calle, en 20 días más o menos, y así evaluar masivamente a la población y positivar a todo aquel que se pueda para que después las noticias del noticioso lo saque en la tele.

Curiosamente Andrea está más tranquila que antes de la pandemia, no usa los tacos ni grita más de la cuenta. Pero estando bien mami y teniendo la radio para tapar sus voces de chica down casi no me molesta el bullicio. La vecindad se está hartando, el mismo tipo de ayer sube la radio a un volumen que ya es molesto; es engañoso, ya que a veces cambia de dial o sube el volumen del aparato y entonces es molesto otra vez. Las nuevas ramas de renacido ya han crecido bastante. Es curioso y bello al mismo tiempo mirar cómo prosperan las hojas de los manzanitos nuevos.

Aislamiento, día 11. La gente ya no sabe más que hacer para captar cercanos espectadores de sus vidas mientras estamos en aislamiento. A todos nos ha pasado, por ejemplo, el chico de la radio tiene cuerpor de deportista, posiblemente haya salido a correr frecuentemente antes de la pandemia, y al no poder hacerlo debidamente en la cuarentena se le ha ocurrido salir a hacer pesas a su balcón, y desde hace un ratito está dale que te pego. Pero Dios gracias lo hace en silencio, sin jorobar a nadie y sin la radio tampoco. La puertorriqueña utiliza el manos libres para darnos a conocer las intimidades de sus conversaciones berretas. Y de ventana a ventana hay griteríos intermitentes. Era como cuando contaba los días que todavía faltaban para que empiecen las vacaciones de verano. Hoy cuento así para saber los que faltan para terminar la puta cuarentena.

Mamá está impresionante, hace nada fue al banco por que no le pagaron ayer. Se ve que Andrea no está, no me perturbó el día tampoco la noche. Estoy preocupado por la noticia de Piedad, que está internada, a lo mejor es cierto todo esto del Covid.

Dnld 2020