Como si fueran italianos de principios del siglo XX


Lunes 12.20am_Día 21 de Aislamiento. El café que se termina nos deja en el padalar un mono gustoso. En los días como el de hoy, en donde hay tan pocas cosas que hacer nos invade fácilmente la nostalgia. Pienso mucho en las personas que he despreciado, quizá porque no encontré la manera de tolerar la antipatía que antaño sentí por ellas. ¿Cómo estarás Guillermo? Siempre traté de imitar tu letra, qué ironía que hoy los libros de grafología te postulen medio como un psicópata según la perfección de aquellas pequeñas manuscritas. Ahora que he desarrollado mi propia escritura me cuesta más seguir las técnicas de Julia Cameron.

Regresando a mi cuarto me alegra decir que pifarré aún está vivo. A la mitad del tallo tiene dos hojas viejas que forman una bisectriz chanfleada; allí mismo le han germinado dos brotecitos que serán hojas en los futuros veranos. La tierra de su cuenco está casi completamente alfombrada con un musgo fresco color verde oscuro. Para que no se sienta tan solo le acompañé con un canto rodado no más grande que un caracol jovencito. No me acuerdo si lo cogí en el Tormes o acaso en el largo Eresma, cuando los chanchos y los caballos contagiaban la triquinosis abrebando del río. Alrededor de pifarré crecen juncos en miniatura.

El increíble Renacido tiene ramitas nuevas por todos lados y eso es verdad, como decía Fito hace ya tanto tiempo.


Confinamiento, día 22. Martes 7, 1.20pm_Renacido está hermoso, a lo largo de su anatomía asimétrica parece tener múltiples estallidos de ramitas y hojas nuevas que reborbotean por todo el largo y el ancho de su morfología vegetal. Ayer por fin nació el esperado almendro en la maceta de Valentina. De inmediato le puse lo bauticé con el nombre que ya tenía pensado para él: le puse Carmen, como te llamo a ti cuando hablo contigo. Así es, todavía hablo contigo como si estuvieras aquí. Lo cuidaré mucho, como si pudiera salvarte a ti. Te agradezco Carmencita por acompañarme a donde quiera que vaya. Al lado del nuevo almendro seguramente germinarán otros; junto con él sembré como 5 semillas más para así estar seguro de que nacería. Las plantitas son como lo niños, verlas crecer es el mejor momento.

Por otro lado más hastioso y detestable, los extranjeros gritan de ventana a ventana como si fueran italianos de principios del siglo XX.



Dnld 2020

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